La Concejalía de Medio Ambiente junto a la brigada de Agentes Forestales de la Dirección General del Medio Natural procederán a la eliminación de cuatro ejemplares adultos de pinus halepensis (pino carrasco) en la pinada existente en el camino de entrada a la Ermita de El Niño de Mula.

Tras la visita de inspección realizada por los técnicos municipales y los Agentes Forestales, se ha podido constatar que hay cuatro pinos afectados por la plaga del coleóptero Tomicus (conocido popularmente como perforador del pino). Bajo su corteza se pueden apreciar galerías en un estado avanzado y numerosos orificios de entrada en sus troncos. Los cuatro ejemplares, que están juntos en una misma zona, se encuentran totalmente secos con riesgo de que colapsen los tejidos de madera deshidratada y se produzcan fracturas en las ramas de mayor peso.

Tanto los técnicos municipales como los Agentes medioambientales recomiendan que se talen y retiren los restos de los 4 pinos secos lo antes posible para evitar que el Tomicus se extienda al resto de la pinada que tiene unos 75 años de antigüedad y gran valor ambiental, cultural y religioso. Por su parte, la Dirección General del Medio Natural instalará en las inmediaciones trampas de feromonas para intentar controlar la población de este foco de Tomicus, actuando de manera localizada ya que las fumigaciones no están indicadas en la lucha contra este coleóptero.

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mula vine trabajando junto con la Cofradía del Niño desde hace dos años en la erradicación de este foco, cuando ya se eliminaron otros 2 pinos secos afectados por el insecto. El concejal de Medio Ambiente, Paco Llamazares, ha señalado que se están estudiando otras medidas complementarias con la finalidad de proteger la pinada de la Ermita, como es la reposición de nuevos pinos en la zona en la que se van a talar los ejemplares secos y dotar a la zona de algún sistema que permita realizar riegos de socorro en los meses estivales. También ha añadido que los tres cipreses monumentales de 150 años de edad que hay junto a la Ermita, no corren peligro; pues el Tomicus no afecta a esta variedad de coníferas.