Tras el derrumbe del muro y parte de la calle por las lluvias del pasado invierno, que motivaron el desalojo de dos viviendas. La Concejalía de Obras y Servicios ha finalizado los trabajos de reconstrucción de los daños producidos. Así, se ha sustituido el viejo muro de mampostería que se vino abajo por una gran escollera de piedra natural que da estabilidad a la calle y a las viviendas existentes. Se ha instalado una nueva red de saneamiento, nueva pavimentación, construcción de cuneta lateral para recogida de aguas pluviales y tapia de protección. También se ha procedido al arreglo y pavimentación del callejón colindante. Tras estas actuaciones, las familias han podido volver a sus viviendas cuyas grietas y desperfectos serán reparados en las próximas semanas.