La exposición en la que se representa la Sala del Parlamento está presidida por los restos de la tumba principesca
Se trata de una de las representaciones expositivas más destacadas sobre la cultura argárica y su importancia en la vida social de clases y la política en la Edad del Bronce
El Museo de la Ciudad de Mula, ubicado en el Convento de San Francisco, abre al público la exposición La Almoloya, Primer Parlamento de Europa, una muestra que recoge los restos más importantes localizados en el yacimiento de La Almoloya y que se presenta como una de las exposiciones más destacadas no sólo a nivel regional sino nacional e internacional por la singularidad y gran relevancia de este yacimiento en la investigación histórica y patrimonial de la Edad de Bronce.
La consejera de Educación y Cultura, María Isabel Campuzano, junto al alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, el alcalde de Pliego, Antonio Huéscar, y diversas autoridades regionales, de Mula y Pliego, así como vecinos de la localidad, han asistido a la inauguración de la exposición, comisariada por el director del Museo de la Ciudad de Mula, José Antonio Zapata, una muestra que abre multitud de oportunidades para que Mula con su espacio expositivo y Pliego con el yacimiento trabajen conjuntamente en la puesta en valor de La Almoloya y los recursos de ambos municipios. Así lo han asegurado tanto Juan Jesús Moreno como Antonio Huéscar quienes resaltaban la importancia de trabajar unidos “lo importante es la cultura, lo importante es La Almoloya y que puedan disfrutarlo los vecinos de la Comarca”, explicaban con el fin de que los visitantes pudieran disfrutar de ambos espacios y conocer la importancia de este yacimiento.
“La puesta en valor de la cultura, la recuperación del patrimonio y, lo más importante, puesta en valor de La Almoloya, de esta réplica del yacimiento para que todo el mundo que venga aquí pueda disfrutar de una parte muy importante del propio yacimiento. Hoy se abren muchas oportunidades y un camino que Mula y Pliego tienen que recorrer juntos y de la mano de la Administración regional y apoyándonos en los fondos europeos por la importancia que tiene para la Comarca del Río Mula”, explicaban.
La consejera de Educación y Cultura por su parte valoraba la importancia de esta parte de la historia de nuestra Región y del hecho de que el mundo argárico fuera nuestra seña de identidad a nivel internacional. “Vamos a seguir apostando por seguir difundiendo el valor de este yacimiento y, como debe ser, todos unidos y trabajando en la misma línea”.
El acto principal y las intervenciones de autoridades e investigadores se celebraba en el patio del claustro del Convento de San Francisco, al aire libre. Posteriormente en pequeños grupos se accedía a la sala donde han quedado expuestos algunos de los principales restos localizados.
Preside el espacio los restos de las dos personas encontradas en la denominada tumba principesca, distribuidas por el resto de sala joyas, elementos decorativos de diversa índole, armas, utensilios y paneles y videos explicativos del yacimiento y su importancia en la sociedad argárica.
Destacan entre sus piezas los restos hallados en la tumba principesca, situada bajo el suelo de un lugar prominente de la Sala del Parlamento con abundantes joyas de plata, oro y ámbar, delicadas piezas de orfebrería y otras ricas ofrendas que acogían a dos miembros de una dinastía reinante.
En la misma tumba una de las piezas más importantes es una diadema de plata que ceñía el cráneo de la mujer, un descubrimiento de gran valor científico y patrimonial ya que sólo se han localizado cuatro piezas más de estas características en el yacimiento de El Argar en Almería y ninguna de ellas se conserva hoy en España.
La muestra La Almoloya, Primer Parlamento de Europa, pasa a formar parte de una de las exposiciones permanentes del Museo de la Ciudad de Mula ubicado en el Convento de San Francisco.
La Almoloya
El yacimiento donde se asentaba esta civilización se ocupa un cerro amesetado de casi 3.000 metros cuadrados de extensión en su cima a 585 metros de altitud en la zona de Sierra Espuña. Descubierto y explorado inicialmente por Emeterio Cuadrado en 1944 y sometido a expolios durante décadas, desde 2013 está la bajo la dirección científica del equipo investigador de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) liderado por Vicente Lull, y compuesto, entre otros, por los profesores de la UAB Cristina Rihuete, Rafael Micó y Roberto Risch. Cuentan con la cofinanciación de la propia UAB y del grupo empresarial CEFU, S.A. así como las aportaciones del Ayuntamiento de Pliego y la Cooperativa Vega de Pliego y la colaboración del Ayuntamiento de Mula cediendo las instalaciones del Convento de San Francisco como Centro de Estudio y Evaluación de los restos. Ha contado, además, con la financiación del programa LEADER y la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente en la consolidación de las estructuras arquitectónicas descubiertas hasta 2015. Del mismo modo, el espacio expositivo dentro del Museo de la Ciudad también ha contado con la aportación de las ayudas europeas de Integral.
La Almoloya está calificado como uno de los primeros centros de poder y gobierno de la Europa prehistórica. De entre los nueve complejos arquitectónicos documentados hasta el momento, destaca una estructura de carácter residencial y político El Palacio donde residía un grupo aristocrático de aquella sociedad. En su interior, un amplio recinto dedicado a la reunión política bautizado como Sala del Parlamento.
Las numerosas tumbas halladas en el subsuelo del asentamiento (104 hasta el momento) informan de múltiples aspectos de la estructura social, política y económica de la sociedad argárica proporcionando una de las sepulturas más lujosas de la Edad de Bronce Antiguo de Europa continental, la tumba principesca.
Por sus restos se deriva que ninguna élite en Europa, excepto en la Creta minoica, acumulaba tanto poder y riqueza como los moradores en La Almoloya. Además, en ningún otro escenario como en Murcia se puede llegar a conocer con tanto detalle cómo se forjaron y funcionaban las primeras civilizaciones europeas.